Todo sobre el Upper West Side de Manhattan

Introducción

El Upper West Side es uno de los barrios más emblemáticos y culturales de Manhattan, conocido por su ambiente residencial, elegante y familiar, con un encanto más relajado que su vecino del este. Situado entre Central Park y el río Hudson, combina historia, arte y vida local, convirtiéndose en un lugar ideal para descubrir la Nueva York más auténtica y cinematográfica.

Aquí se encuentran algunos de los espacios más reconocidos de la ciudad, como el Lincoln Center, sede de la ópera, el ballet y la filarmónica; el American Museum of Natural History, uno de los museos más visitados del mundo; y las majestuosas calles del Riverside Park, perfectas para pasear junto al río.

El ambiente del Upper West Side es intelectual, cultural y acogedor, con cafeterías clásicas, librerías históricas y edificios de estilo prebélico que conservan el encanto de la vieja Nueva York. Es un barrio que invita a caminar sin prisa, disfrutar del día a día local y conectar con el espíritu más tranquilo y elegante de la ciudad.

Qué ver y hacer

El Upper West Side es una de esas zonas de Nueva York que te hacen sentir como en casa. Es residencial, verde, tranquila y con alma cultural, perfecta para quienes quieren descubrir una parte más pausada y local de la ciudad. Aquí se respira otro ritmo: menos prisa, más parques, más familias, más música, y ese aire clásico que nos recuerda a tantas películas y series rodadas en sus calles arboladas.

Uno de los grandes protagonistas del barrio es, por supuesto, Central Park, que bordea todo el lado este del Upper West Side. Pasear por esta parte del parque es un plan imprescindible: senderos amplios, músicos callejeros, lagos, puentes y hasta zonas para remar o hacer picnic. Aquí es donde los neoyorquinos vienen a correr, desconectar o disfrutar del buen tiempo.

Consejo: entra por la calle 72 y busca el Bow Bridge o el Strawberry Fields, el homenaje a John Lennon frente al edificio Dakota, donde vivió el músico. Es uno de los rincones más especiales de la zona.

A solo unas calles del parque encontrarás uno de los centros culturales más importantes de la ciudad: el Lincoln Center for the Performing Arts. Este enorme complejo reúne la Ópera Metropolitana, el Ballet de Nueva York y la Filarmónica, entre otras instituciones. Aunque no asistas a un espectáculo, acércate a su plaza central, especialmente al anochecer, cuando las fuentes se iluminan y el ambiente se vuelve mágico. Si te gusta la música, el arte o el teatro, este lugar te va a fascinar.

Otro imprescindible del Upper West Side es el Museo Americano de Historia Natural, uno de los museos más visitados del mundo (y escenario de la película Noche en el museo). Su colección es impresionante: dinosaurios, meteoritos, culturas antiguas, el espacio… Un recorrido que encanta tanto a adultos como a niños.

Tip viajero: reserva un par de horas para visitarlo con calma, y si vas en fin de semana, llega temprano para evitar colas.

El Upper West Side también invita a pasear sin rumbo. Sus calles, especialmente alrededor de Columbus Avenue y Amsterdam Avenue, están llenas de cafeterías locales, librerías, mercados orgánicos y pequeños restaurantes con encanto. Es el lugar ideal para almorzar después del museo o tomar un café tras un paseo por el parque.

En conjunto, este barrio ofrece un respiro dentro del caos de Manhattan. Aquí se vive una Nueva York más auténtica, la del día a día, donde los rascacielos dan paso a los árboles, los vecinos se saludan en la calle y la música parece salir de cada esquina.

El Upper West Side es, sin duda, la cara más cálida y cultural de la ciudad. Un lugar para caminar despacio, disfrutar del arte y la naturaleza, y descubrir esa magia cotidiana que hace que Nueva York te atrape sin remedio. 

Central Park

El Central Park es el pulmón verde de Nueva York y uno de los parques urbanos más famosos del mundo. Ocupa más de 340 hectáreas en el corazón de Manhattan, extendiéndose desde la 59th Street hasta la 110th Street, y separando el Upper West Side del Upper East Side.

Diseñado en el siglo XIX por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux, el parque fue concebido como un refugio natural dentro de la gran ciudad. Hoy es un lugar imprescindible tanto para neoyorquinos como para visitantes: aquí se viene a pasear, montar en bicicleta, remar en el lago, hacer picnic, asistir a conciertos o simplemente descansar rodeado de árboles y naturaleza.

Entre sus rincones más icónicos destacan:

  • The Mall y Bethesda Terrace, con su famosa fuente y vistas al lago.
  • Bow Bridge, uno de los lugares más románticos y fotografiados del parque.
  • Strawberry Fields, el memorial dedicado a John Lennon frente al edificio Dakota.
  • Sheep Meadow, el gran prado donde los neoyorquinos se tumban al sol los fines de semana.
  • Belvedere Castle, un pequeño castillo que ofrece una de las mejores vistas panorámicas.

¡CURIOSIDADES!

  • Central Park aparece en más de 500 películas y series, convirtiéndose en uno de los escenarios más filmados del mundo.
  • A pesar de su aspecto natural, todo el parque fue diseñado y construido artificialmente, incluso sus lagos y colinas.
  • En invierno, su pista de patinaje sobre hielo (Wollman Rink) es uno de los planes más típicos de la ciudad.

CONSEJO: os proponemos recorrer el parque a pie o en bicicleta, y si es posible, visitadlo en diferentes estaciones: en primavera florece, en otoño se tiñe de tonos rojizos, en verano vibra de vida y en invierno parece sacado de una postal.

Lincoln Center

El Lincoln Center for the Performing Arts es el corazón cultural del Upper West Side y uno de los complejos artísticos más importantes del mundo. Inaugurado en la década de 1960, reúne en un mismo espacio a instituciones de primer nivel como la Metropolitan Opera, la New York City Ballet, la New York Philharmonic y la Juilliard School, una de las escuelas de arte y música más prestigiosas del planeta.

El conjunto ocupa varias manzanas entre Columbus Avenue y Amsterdam Avenue, cerca de la 66th Street, y combina arquitectura moderna con amplias plazas y fuentes, donde suelen reunirse neoyorquinos y turistas para disfrutar del ambiente artístico del barrio.

Museo Historia Natural

Para los que tengais la duda… os lo resolvemos… ¡Sí! Es el museo de “Noche en el museo”.

El American Museum of Natural History (Museo Americano de Historia Natural) es uno de los museos más impresionantes y visitados del mundo, y una parada obligada en cualquier viaje a Nueva York. Fundado en 1869, ocupa un enorme complejo frente a Central Park West, entre las calles 77 y 81, en pleno Upper West Side.

Su colección abarca desde los orígenes del planeta hasta la vida en el universo, con más de 35 millones de piezas que incluyen fósiles, minerales, animales disecados, culturas antiguas y exhibiciones interactivas.

Entre sus salas más famosas destacan:

  • El Salón de los Dinosaurios, con esqueletos completos de especies gigantes, incluido el famoso Tyrannosaurus Rex y el Diplodocus.
  • La Sala de la Biodiversidad, una de las más visuales, que muestra la riqueza natural del planeta.
  • El Rose Center for Earth and Space, un espectacular edificio de cristal que alberga el planetario Hayden, donde se proyectan documentales sobre el universo con tecnología inmersiva.

Ruta recomendada

El Upper West Side es el lugar perfecto para un día relajado en Nueva York. Aquí puedes mezclar arte, paseo, historia y buena comida sin las prisas de otras zonas de Manhattan. Nuestra ruta está pensada para recorrerla a pie, con paradas clave y tiempo para saborear el barrio como un auténtico neoyorquino.

Comienza tu jornada en el lado oeste de Central Park, accediendo por la calle 72. Desde allí, puedes visitar dos de los puntos más emblemáticos del parque:

  • Strawberry Fields, el homenaje a John Lennon, con su mosaico “Imagine” rodeado de flores.
  • Bow Bridge, uno de los puentes más fotografiados de todo el parque, ideal para disfrutar del paisaje y hacer fotos espectaculares.

Pasea un rato por los senderos, disfruta del ambiente y si el tiempo acompaña, siéntate a tomar algo en el Loeb Boathouse o en alguno de los bancos con vistas al lago.

Tip viajero: por la mañana hay menos gente, y la luz es perfecta para fotos.

Sal del parque por la calle 79 y te encontrarás con el Museo Americano de Historia Natural, uno de los más impresionantes del mundo. Dedícale al menos dos o tres horas si quieres explorarlo con calma.
No te pierdas las salas de dinosaurios, la ballena azul gigante, las exposiciones de meteoritos y la sección del universo. Es una visita tanto educativa como espectacular.

Consejo: si viajas con niños (o con alma de niño), este museo es un imprescindible.

Después del museo, da un paseo hacia Columbus Avenue o Amsterdam Avenue. Estas calles están llenas de cafeterías, restaurantes locales y pequeños mercados con encanto. Aquí puedes parar a comer algo tranquilo: desde hamburguesas gourmet hasta opciones sin gluten y menús saludables.

Recomendación personal: busca locales con terrazas, perfectas para descansar y ver la vida local pasar.

Tras comer, camina hacia el sur por Broadway (unos 20 minutos) hasta llegar al Lincoln Center, uno de los templos del arte y la cultura de Nueva York. Aunque no tengas entradas para un espectáculo, te recomendamos entrar en su plaza central, con sus fuentes y su arquitectura moderna. Si tienes la oportunidad, mira la cartelera: asistir a la ópera, al ballet o a un concierto aquí es una experiencia inolvidable.

Tip viajero: si vas al atardecer, las luces y el reflejo en las fuentes crean un ambiente mágico.

Para cerrar el día, puedes seguir bajando por Broadway, con sus tiendas, librerías y ambiente animado, o volver a Central Park para disfrutar de un paseo tranquilo al atardecer. Si el tiempo acompaña, sentarse frente al lago con un café en mano mientras el sol cae es uno de esos momentos que se quedan grabados en la memoria. 

Consejos para aprovechar la ruta:

  • Empieza temprano: así podrás disfrutar del parque y el museo sin aglomeraciones.
  • Calzado cómodo: vas a caminar mucho, pero vale la pena.
  • Deja espacio en tu agenda: el Upper West Side invita a improvisar; puede que te apetezca quedarte en un café o explorar una librería sin prisas.
  • Ideal para un domingo: es el día en que el barrio está más vivo, con mercadillos y familias disfrutando del parque.
  • Perfecto para combinar con la tarde-noche en Broadway: estás a solo unos minutos del distrito teatral si te apetece cerrar el día con un musical.

Puede que también te guste...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *